¿Cómo no dejar la virtualidad del todo?
La educación de nuestros niños y adolescentes es importante en este sitio. Por eso, ahora que millones de estudiantes en el mundo están volviendo a las aulas queremos decirte cómo podemos no dejar la virtualidad del todo. Los cambios, aunque drásticos, nos dieron algunas enseñanzas y lo que queremos es que estas no se pierdan.
La virtualidad de antes no es la virtualidad de ahora
Querer mantener todos los entornos virtuales que usamos durante la crisis sanitaria puede ser realmente imposible, sobre todo si ahora nuestros niños han vuelto a la presencialidad de la escuela y el colegio.
Recordemos que en un principio todos los entornos virtuales creados en esos años llegaron para reemplazar de manera total la presencialidad a la que estábamos acostumbrados. Al principio para muchos este fue un beneficio porque teníamos acceso a salas de reuniones desde casa. En cambio, para otros muchos también estas mismas características fueron una desventaja por la falta de acceso a la tecnología.
Por eso, ahora que la mayor parte de los estudiantes ya han vuelto completamente a la presencialidad es necesario repensar todo lo que teníamos de virtual hasta ahora. Si bien las salas de reuniones no serán tan utilizadas no está mal usarlas de vez en cuando, sobre todo para coordinar reuniones con algunos profesores o entre los mismos estudiantes. También las salas de clases virtuales siguen siendo plataformas donde se pueden sistematizar mejor tareas, calificaciones y otra información de relevancia.
Siempre estamos conectados
Antes de entrar completamente a la educación virtual ya muchos de nosotros estábamos siempre conectados. Y ahora que hemos vuelto a nuestra vida normal estamos todavía más conectados que antes. Esto no debe pasar desapercibido a la hora de manejar la educación de nuestros niños y adolescentes.
Una de las claves no es desconectar a los estudiantes del internet, sino guiarlos a un uso pertinente de este. Las aulas de clases deberían estar conectadas a internet y permitir a los estudiantes poder usar la red para hacer consultas y búsqueda de información en tiempo real. Si bien estas nuevas prácticas conllevan la elaboración de nuevos planes de clases, creemos que es lo mejor para no hacer de oídos sordos y creer que aún es posible aprender sin internet.
El mismo caso se debe dar en la casa. Hay que dar un voto de confianza a nuestros niños y dar un esfuerzo adicional de nuestra parte para que estos sean capaces de poder manejar internet de acuerdo a las circunstancias. Incentivar la curiosidad y educar para evitar la desconcentración en internet son dos aspectos claves para seguir aprendiendo hoy que estamos más conectados.
La virtualidad es también una espacio para la educación complementaria
Antes las clases de verano u otros cursos de formación complementaria estaban estrictamente destinados a espacios físicos. Gracias al encierro virtual que pasamos muchos nos dimos cuenta que es posible seguir aprendiendo en entornos completamente virtuales.
Aprovecha los intereses de tus hijos y busca junto a ellos algunos cursos o capacitaciones que pueden encontrarse en internet. Créenos que existen todo tipo de contenidos y muchos de buena calidad.
No tengas miedo en dispensar un poco de dinero para acceder a algunos de estos cursos porque al igual que los presenciales acá los maestros y profesores también dedican su tiempo y paciencia para preparar clases de calidad.
Estos son algunos consejos que te podemos dar para que no pierdas la virtualidad en casa ahora que tus hijos han vuelo a las aulas. ¿Tienes algún otro consejo que nos puedas dar? Si es así déjanos un comentario abajo.