¿O diversión y ocio son más que eso? De hecho sí. Y justamente lo que ahora queremos explicarte es por qué no es tan malo dedicar nuestro tiempo a actividades que parecen que no tienen ningún beneficio para nuestra vida. Esta entrada está a favor de las actividades recreativas y acá te damos 3 razones.

Darse espacio para una misma

Con el ritmo de vida que llevamos parece descabello pensar que podemos tomarnos un par de días de descanso y desconectarnos de todo. Aunque la mayoría de nosotras no podamos hacer esto lo que sí es posible hacer es darnos intervalos de tiempo que nos dediquemos a nosotras.

¿Cómo es esto? Hacer salidas solas: ir al cine, ir al salón de belleza, ir de compras, dar un paseo por el parque, ver una serie en casa, leer ese libro que tenemos pendiente. Todo tipo de actividades que son posibles hacerlas acompañadas también pueden darse en la intimidad de nuestra soledad.

Verás que si empiezas a hacer esto sola porque simplemente quieres hacerlo y no por presión social o porque tenías que verte con alguien, te darás cuenta lo hermoso que es darse ese espacio para una misma. Por más que sean unas pocas horas a la semana, siempre viene bien pensar solo en nosotras y no descuidar esas necesidades que nos pedimos y que somos capaces de satisfacerlas por nuestra cuenta.

El tiempo debe ser también de calidad

Todo lo que te indicamos en el anterior punto es llamado tiempo de ocio y diversión, pero también tiempo de calidad. Pues por más que no contemos las horas en el reloj si después de estas actividades sientes que te has renovado y eres una nueva persona.

El tiempo de calidad es justamente ese intervalo de tiempo donde no nos preocupamos por lo que viene después o por lo que no hicimos antes. Es un momento pleno donde lo único que importa es el presente y cómo eso nos puede ayudar a sentirnos bien con nosotras mismas.

Por eso, cuando decidas hacer actividades de ocio y diversión no cuentes las horas que vas a dedicarle. Sí organiza bien el tiempo estimado, pero no te ensimismes en seguir un programa como si se tratara de un trabajo o deber a entregar de manera urgente.

Aprendemos mientras nos divertimos

Y con todo, estas actividades de esparcimiento siempre nos traen beneficios para nuestra salud. E incluso podemos aprender algunas cosas de ellas. Por ejemplo, quién no conoce a alguien que en su tiempo libre ha aprendido alguna manualidad o a tocar un nuevo instrumento musical. Esta es la manera más evidente de señalar que también divirtiéndote puedes aprender nuevas cosas.

Sin embargo, si vamos un poco más allá, las actividades más “recreativas” y “menos productivas” también nos pueden enseñar muchas cosas. El simple hecho de darte un tiempo para ti misma te ayudará a desarrollar capacidades como la paciencia y la consideración por tu propio bienestar.

Algunas actividades concretas te pueden ayudar a desarrollar aspectos de tu vida que no creías posible potenciar. Una caminata es una buena manera de trabajar la movilidad motriz de nuestros miembros como también de mejorar nuestra orientación. Esto, solo por mencionar un ejemplo.

Como ves, son diversos los beneficios que tenemos con las denominadas actividades de diversión y ocio. Si no sabes qué tipo de cosas hacer, te animamos a visitar el blog de TipMujeres.com. Allí encontrarás excelentes ideas que de seguro te encantarán.